Rumbo al Congreso Mundial de Cardiología en Madrid

Mis expectativas y lo que significa para Tarija y Bolivia

Dr. Gesiel Castillo

8/28/20252 min read

Este año tengo el honor de representar a Bolivia en el Congreso Mundial de Cardiología, un evento de talla internacional que reúne a los mejores especialistas del mundo para compartir los avances más recientes en prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del corazón.

Para mí, participar tiene un valor muy especial porque España ha sido parte fundamental de mi formación médica. En el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona, realicé mi especialización en Resonancia Magnética Cardíaca, una herramienta clave en el diagnóstico cardiovascular. Esa experiencia me marcó profundamente y fortaleció mi compromiso de llevar lo mejor de la ciencia a mis pacientes en Bolivia.

Por eso, este congreso no es solo un encuentro académico: es también un reencuentro con un país que forma parte de mi historia profesional y personal.

¿Qué significa este congreso a nivel profesional?

Participar en un evento de esta magnitud es una oportunidad única de actualizarme con lo último en investigación científica:

  • Nuevos biomarcadores como la Apolipoproteína B y la PCR ultrasensible, que permiten detectar riesgos invisibles.

  • Terapias modernas como los agonistas GLP-1 (semaglutida, liraglutida, tirzepatida), que están revolucionando no solo la diabetes, sino también la prevención cardiovascular.

  • Estrategias globales para controlar los factores de riesgo más comunes: hipertensión, obesidad, sedentarismo y estrés.

Mi expectativa es clara: traer de vuelta todo este conocimiento y aplicarlo en Tarija y en Bolivia, para mejorar la salud de mis pacientes.

¿Qué representa para Tarija y Bolivia?

Para Tarija, mi participación es un símbolo de que la medicina de nuestra región está conectada con el mundo. Que no hace falta salir del país para recibir atención médica con estándares internacionales.

Para Bolivia, significa que nuestros especialistas pueden estar en espacios globales, adquiriendo conocimientos de vanguardia y adaptándolos a nuestra realidad local. Mi compromiso es ser un puente entre la ciencia internacional y las necesidades de nuestros pacientes.

¿Cómo pienso encarar el aprendizaje?

Voy con una actitud de discípulo y embajador:

  • Discípulo, porque me propongo escuchar, aprender y actualizarme con rigurosidad.

  • Embajador, porque cada conocimiento adquirido lo traduciré en estrategias concretas para nuestra región: pacientes con Chagas, hipertensión no controlada, falta de chequeos preventivos y limitaciones de acceso a estudios avanzados.

Mi plan es aplicar lo aprendido en mi consulta, en campañas de prevención y en el trabajo de la Sociedad Tarijeña de Cardiología.

Este congreso no es solo un logro personal: es parte de una historia que comenzó hace años con mi formación en España y que hoy continúa con el compromiso de traer lo mejor de la ciencia a Tarija y a Bolivia.

Cada actualización, cada aprendizaje y cada experiencia volverán convertidos en mejores diagnósticos, tratamientos y prevención para mis pacientes.

La ciencia avanza, y yo estaré allí para asegurarme de que nuestra región no se quede atrás.